Las intensas lluvias que han azotado Baja California, especialmente en Tijuana y Playas de Rosarito, han provocado inundaciones, cortes de electricidad y el rescate de varias personas. En Tijuana, una mujer fue rescatada en el Cañón del Pato cuando su vehículo fue arrastrado por una corriente de agua y lodo
Además, se han reportado inundaciones en dos de las principales avenidas que conectan Rosarito con Tijuana, dejando varios vehículos varados y al menos siete personas rescatadas. El director de Protección Civil y Bomberos de Playas de Rosarito, Arturo García Ames, informó que se han realizado recorridos en cañones y arroyos, y resaltó el rescate de 10 personas atrapadas en vehículos.
En Tijuana, Protección Civil reportó la evacuación de dos escuelas en la colonia Alamar para proteger a estudiantes y personal docente. Alrededor de 150 menores fueron trasladados a un lugar seguro debido a la acumulación de agua.
Además, se ha visto a personas en la calle intentando cruzar y sacar agua de sus vehículos inundados.
Un tramo de la autopista Escénica, a la altura del Nodo Pemex en Rosarito, fue cerrado debido a las inundaciones, afectando el tránsito y dejando vehículos varados.
Por otro lado, las autoridades educativas de Baja California decidieron suspender las clases en todos los niveles educativos durante el turno vespertino del 22 de enero, como medida preventiva ante las condiciones climáticas adversas y suspender clases el martes 23 en todos los niveles a lo largo del estado.
Este fenómeno es parte de las consecuencias del frente frío número 29 que afecta el noroeste de México, generando intensas lluvias en el estado.
La situación ha requerido una respuesta coordinada de los servicios de emergencia para mitigar los efectos de las inundaciones y garantizar la seguridad de los residentes de las áreas afectadas.
En Ensenada y San Quintín, aunque las informaciones son más escasas, se han reportado precipitaciones significativas. Se ha recomendado a los residentes mantenerse alerta y seguir las indicaciones de las autoridades locales. Se están monitoreando arroyos y zonas bajas propensas a inundaciones, y se ha instado a la población a evitar áreas peligrosas y a mantenerse informada a través de los canales oficiales.
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